El alza constante de la inflación afectó a categorías diferentes a lo largo de los supermercados en agosto, de acuerdo con el nuevo reporte de Information Resources Inc, que rastrea la inflación en alimentos y su impacto en el comportamiento de los consumidores.
De acuerdo con el reporte, los precios para alimentos en casa crecieron un 1.6% del final de julio hasta el final de agosto. Las frutas frescas y las bebidas carbonatadas vieron el salto en precios más grande en agosto, cada una subiendo un 5.4% comparadas en el final de julio.
La inflación en alimentos y bebidas persiste, a pesar de la moderación en precios en otras partes de la economía, como en la gasolina. Ventas generales en fruta y bebidas cayeron un 4.5% comparadas con el año pasado, y los volúmenes de ventas bajaron 4% de acuerdo con el reporte.[metaslider id=5544]
¿El resultado? Los consumidores se están adaptando y comprando comestibles más económicos como la pasta, la mantequilla y los alimentos congelados. También hay evidencia que apunta a los consumidores haciendo todo lo que pueden para ahorrar, como el uso de cupones y la búsqueda de promociones por donde sea.
“Estamos comenzando a observar cómo los compradores disminuyen en sus compras, en términos de unidades y de volúmen en las últimas semanas, mientras que los precios de los alimentos y bebidas continúan subiendo”, dice Krishnakumar Davey, presidente de desarrollo en IRI en un comunicado. “Mientras que las ventas en alimentos y bebidas se habían visto poco afectadas, estamos viendo señales de pánico o estrés en las compras. Los consumidores están comprando cada vez menos en estas categorías, pero están comprando más frecuentemente en busca de mejores precios”.
Fuente: The Packer
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