Debido a la creciente crisis del agua en los estados occidentales de Estados Unidos el gobierno de Biden-Harris anunció el 21 de abril, la formación de un grupo de trabajo interinstitucional para brindar apoyo a los agricultores, tribus y comunidades afectadas por la sequía.[metaslider id=5544]
La Casa Blanca dijo que en áreas como la cuenca de Klamath en el sur de Oregon y el norte de California, los niveles de los lagos hoy son más bajos que los ocurridos durante la tormenta de arena(Dust Bowl) . La Casa Blanca dijo que las condiciones de sequía severa pueden sentar las bases para el empeoramiento de la temporada de incendios forestales, causando pérdidas de $16.6 mil millones de dólares solo en 2020.
El presidente del Grupo de Trabajo Nacional sobre el Clima y Asesor Nacional sobre Clima McCarthy, pidió al Secretario de Agricultura Tom Vilsack y a la Secretaria del Interior Deb Haaland que formaran un grupo de trabajo interinstitucional para abordar las necesidades de las comunidades afectadas por la sequía.
El grupo de trabajo estará copresidido por el Departamentos del Interior y de Agricultura para aprovechar los recursos existentes para ayudar y coordinar a todo el gobierno federal a coordinar y trabajar con los gobiernos estatales, locales y tribales para abordar este problema.[metaslider id=5512]
“En los Estados Unidos, las sequías intensas amenazan a los principales impulsores económicos en comunidades rurales como la agricultura y la recreación, altera los sistemas alimentarios y el suministro de agua, pone en peligro la salud pública, pone en peligro la integridad de la infraestructura crítica y agrava los incendios forestales y las inundaciones”, dijo el secretario de Agricultura, Tom Vilsack dijo en un comunicado.
“Con nuestro Grupo de Trabajo interagencial, colaboraremos con las tribus, los productores agrícolas, los terratenientes y las comunidades rurales para desarrollar la resiliencia regional a la sequía”.
La Casa Blanca dijo que la sequía temprana y severa es solo la última manifestación del “impacto dañino y generalizado” del cambio climático en las comunidades estadounidenses.
Fuente: The Packer
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