La pandemia causada por COVID-19 ha desencadenado una serie de situaciones que afectarán a corto y largo plazo la economía mundial. Se pronostica que las insolvencias corporativas globales aumentarán en un 26% en 2020 a medida que la pandemia del coronavirus empuja a la economía mundial a una recesión económica. Se espera que el PIB global caiga en un 4.5%, siendo una caída mucho peor que la caída causada por la crisis económica en el año 2009.
China sería el único país con las capacidades de poder sobrellevar esta recesión económica, debido a que se encuentran por delante de la curva de la pandemia. Ya que ellos sufrieron su mayor impacto económico antes que las demás naciones. China sufrió su primer impacto económico durante el primer trimestre del año 2020, mientras que las demás naciones sufrieron impactos económicos después del segundo trimestre del presente año o incluso hay países que apenas están sufriendo el impacto económico causado por la pandemia.
La recuperación de la economía mundial en 2021 es incierta, ya que la mayoría de los países podrían tener dificultad para recuperarse. La recuperación de la economía mundial dependerá del desarrollo y administración de una nueva vacuna para poder tratar al virus o alternativamente, de un estado del mundo en el que se superen en gran medida los efectos del distanciamiento social sobre las actividades económicas.
