La Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos, CFIA, ha pedido que la lechuga romana que se importa desde Estados Unidos sea analizada para detectar rastros de la bacteria E.coli. Esto debido a que varias importaciones de este producto han causado brotes de enfermedades causadas por esta bacteria.
Las investigaciones por parte de esta organización y de las autoridades estadounidenses han detectado una zona geográfica recurrente como fuente de los brotes, principalmente, las zona de Santa Cruz, Santa Clara, San Benito y Monterey en el estado de California.
Los productores de lechuga de esa zona tendrán que cumplir con ese requisito para poder exportar sus productos hasta Estados Unidos. Esta medida está en vigor para todos los envíos que lleguen a Canadá entre el 7 de octubre y el 31 de diciembre de 2020.
Este es un golpe importante para los productores de esa región. De acuerdo con la CFIA, más de 50.000 envíos de lechuga romana o mezclas de ensaladas que contienen lechuga romana se importaron a Canadá desde junio de 2019 hasta julio de 2020. Con esta medida, los productores tendrán que absorber otro costo significativo, el costo de demostrar que sus productos no tienen E.coli.
El certificado de análisis debe de incluir algunos aspectos como:
- Fecha de recolección de la muestra
- Laboratorio que realizó la muestra
- Cliente
- Metodología utilizada
- Resultado y fecha de la prueba
El incumplimiento de los requisitos dará lugar a que se rechace la entrada del producto a Canadá, se destruya o se regrese a los Estados Unidos.