Divine Flavor señala las dificultades significativas en la producción de verduras en las principales áreas de invierno en México debido a varias tormentas tropicales y huracanes, como Lidia y Otis, que impactaron la región en octubre. Esto, combinado con condiciones climáticas invernales fríos, ha generado desafíos considerables para los agricultores. Patrick Cortes, vicepresidente de ventas de Divine Flavor, describe la temporada fuera de Sinaloa como una de las más desafiantes registradas debido a los daños sufridos por muchas granjas a causa del huracán Otis.
La escasez afecta a la mayoría de las verduras provenientes de la zona de Culiacán en Sinaloa, y a mediados de enero, las plantas aún están recuperándose y muestran retrasos en su desarrollo. Manny Girardo de Bernardi & Associates en Nogales destaca la falta de suministro que persiste sin alivio visible. Todos los productos se han visto afectados, especialmente los tomates, que experimentan escasez y bajos volúmenes de producción.
Girardo señala que el mercado de tomates está caliente, con precios que oscilan entre $30 y $35 FOB por caja, dependiendo de la variedad. Estos problemas de suministro no se limitan a Sinaloa, extendiéndose a áreas de producción en Sonora y Baja California.
Tony Incaviglia, de GR Fresh, respalda la información desde McAllen, TX, destacando que los volúmenes de todas las verduras han disminuido considerablemente. No espera que los volúmenes alcancen niveles normales hasta principios de febrero. Incaviglia detalla los desafíos sufridos durante la temporada, que incluyen sequía durante la siembra, exceso de lluvia e inundaciones que afectaron las plantaciones tempranas, y finalmente, condiciones climáticas frías.
Las ventas perdidas del último mes no son recuperables, según Incaviglia, y la falta de volumen impide competir en el mercado abierto. La situación afecta diversos productos, y el mercado de pepinos y calabacines muestra precios elevados y escasez.
En resumen, el texto destaca los múltiples desafíos climáticos que han impactado severamente la producción de verduras en México, generando escasez, retrasos en la recuperación de las plantas y un mercado con precios elevados y suministros limitados. Estos eventos climáticos han afectado a múltiples áreas de cultivo, lo que subraya la complejidad de las condiciones meteorológicas en la producción agrícola.
