California y Arizona, dos estados vecinos que se encuentran en una fuerte sequía que entre ellos reconocen que es la peor en 1200 años.
Los problemas y la historia detrás del agua en el oeste de USA llenarían un libro denso. La solución es sin duda alguna tan compleja como el problema, pero parece inevitable que la solución incluya nueva infraestructura.
Los dos estados han tomado decisiones muy diferentes para atacar la sequía.
A principios de julio, el Gob. de Arizona, Doug Ducey firmó una la ley del Senado 1740, “invirtiendo $1.2 billones de dlls durante 3 años para financiar proyectos que traerán agua adicional al estado para asegurar el futuro del agua en Arizona, mejorar infraestructura existente e implementar herramientas efectivas de conservación”, de acuerdo con el sitio de Western Growers Association, quienes promovieron la legislación. “Estos proyectos ayudarán a que las familias, negocios y agricultura de Arizona continúen teniendo suficiente agua para su desarrollo a largo plazo.”
El sitio de la WGA muestra que la ley le da a la Water Infraestructure Finance Authority (WIFA) autoridad adicional y herramientas que le darán más poder al estado para ser proactivo en la búsqueda de nuevas fuentes de agua. WIFA seguirá financiando el diseño y construcción de proyectos de infraestructura en temas de agua y alcantarillado utilizando recursos federales y estatales. [metaslider id=5512]
¿Serán estos cambios justo lo que necesita el estado para cumplir con sus necesidades de agua? Eso está por verse, pero ciertamente estos cambios son urgentes en la actualidad.
En California, los problemas parecen estar en pausa. El 28 de julio, Max Gomberg renunció a su posición como director de cambio climático y conservación para el California State Water Resources Control Board.
En una entrevista para Los Angeles Times, Gomberg argumenta que “el sistema de derecho para el agua, que beneficia a aquellos que tomaron el agua primero y llegaron hace un siglo, es fundamentalmente injusto e inadecuado para los problemas contemporáneos que trae el cambio climático. No hay una manera equitativa para distribuir el agua en nuestro sistema actual.”[metaslider id=5544]
Gomberg también dice, “creo que California necesita de una política agrícola, la política actual es comida barata, lo más barata posible. No se puede hacer nada que de alguna manera afecte la habilidad de las personas de crecer cualquier producto agrícola en la cantidad que quieran, donde quieran y con la cantidad de agua que necesiten.”
Un área de conflicto, que ha existido por décadas, es la cantidad de agua que se permite que atraviese por la Sacramento – San Joaquin Delta para proteger primero al medio ambiente que a ir directamente a la agricultura.
Da la impresión que en California las nuevas políticas van a requerir nuevas maneras de ver el panorama, maneras que vayan más allá de la división y hostilidades del pasado y el presente.
Fuente: Produce Blue Book
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