Canadá se encuentra cauteloso ante las importaciones de lechuga Romana. A inicios del mes de octubre, el gobierno canadiense emitió una orden de que cada envío de lechuga romana importada del Valle de Salinas de California debía ser examinado para E.coli (ya que emite una toxina que daña el recubrimiento del intestino delgado).
Tanto ha sido el cuidado que se le proporciona al ingreso de la lechuga que La Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos anunció lo siguiente: “A partir del 7 de octubre de 2020, la CFIA exigirá a los importadores que presenten pruebas de que la lechuga romana destinada a la importación a Canadá no proviene de condados del Valle de Salinas, o que proporcionen un certificado oficial de análisis de un laboratorio acreditado que confirma que la lechuga tiene niveles de E. coli inferiores a los detectables.”
De acuerdo al comunicado de la Agencia, la lechuga romana se encuentra asociada con riesgos elevados para la seguridad alimentaria.”En Canadá, ha habido siete brotes documentados de enfermedades asociadas con la lechuga romana y 16 retiradas del mercado de lechuga romana o productos que contienen lechuga romana debido a E. coli O157: H7 de 2010 a 2019″.
A partir de un documento emitido por California Leafy Greens Marketing AgreemenT (LGMA) y otras organizaciones de lechuga era posible apreciar lo siguiente: “Los requisitos se aplican a todos los envíos estadounidenses de lechuga romana o mezclas para ensaladas que contengan lechuga romana, vendidos en bolsas, a granel o combinados con otros alimentos, en un estado fresco “.
Las restricciones de la lechuga romana se aplican solamente a los condados de: Monterey, San Benito, Santa Cruz y Santa Clara (Condados del Valle de Salinas). Sin embargo la lechuga de otras regiones deberá de contar con una declaración de origen, de lo contrario estará sujeto a los mismos requisitos que el producto Monterey. Estas disposiciones se mantendrán en vigor hasta finales de año.
La respuesta de LGMA ante las restricciones, insisten en que las nuevas regulaciones canadienses no son el resultado de ningún brote actual. Al parecer la prueba que se está solicitando para garantizar la seguridad de la lechuga romana no es un indicador confiable, de acuerdo a la declaración realizada por la LGMA.
Sin duda esto puede propiciar a que la venta de la mayoría de la lechuga romana proveniente de California sea difícil en el mercado canadiense.
